lunes, 28 de abril de 2014

La soledad huele a flores.

Tengo la soledad a
flor de piel
y un ejército de sombras
que trata
de recomponer los
pedacitos de este corazón
ya muerto.
No me enredes con tus pies.
Nunca me gustó perder
en la escalera de los sueños.
Cámbiame el nombre,
llévame a cualquier lugar
donde mis pasos
traten de guiarse sin brújula.
Escúpeme al norte
de un cuento, da igual.
Aunque quisiera
nunca podría ser la bruja.

Trata de recomponer
la esencia de lo
inevitable.
Reza. Quizás se obre
un milagro
y alguien se pierda
para encontrarme.

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