miércoles, 31 de julio de 2013

Otra vez.

Otra vez caímos
tras las huellas
de un silencio a gritos.
Otra vez perdimos
la inocencia
en el salón de baile equivocado.
Otra vez calmamos
a los gallos
que jugaban con silbidos
a esconder el ritmo
de su dulce canto.

Hoy intentamos
disimular escalofríos,
ayer entendimos
que la vergüenza
se muere de frío.
Hoy comprendimos
que hay pasos oxidados,
ayer lloramos
con 'te quieros' tornasolados.

Otra vez le exigimos
explicaciones
a Cupido,
otra vez sustentamos
nuestro llanto.
Otra vez entregamos
a suspiros
el vaho hueco
de nuestro quebranto.

martes, 30 de julio de 2013

Cartas a Cupido

No voy a comenzar saludándote de forma educada, ya he comprobado que los buenos modales no te van.
Quizás soy una más en tu lista. Otro número que está ahí, impaciente, esperando un destino que parece nunca va a llegar.

¿Qué fui para ti? ¿Otro capricho? ¿Un hombro de nadie sobre el que llorar tus malditos celos? ¿Noches de sexo que encubrían un falso sentimiento?

Muchos me advirtieron sobre ti.

"Perderás el control, y será demasiado tarde", decían.

Yo, como la niña tonta que era, hice caso omiso y me entregué a tus promesas llenas de oxidado rencor. Y mi maldita inocencia gimiendo en ti mientras tú te follabas mis muros, mis atajos y desvíos.

¡Inocente de mí!

Era demasiado tarde y no valía la pena huir. Tenía mil flechas atravesándome el pecho, clavándome en tu cama, que ya estaba ensangrentada por todas tus anteriores víctimas.

Pero nunca he sabido rendirme, Cupido. Y aunque duelan las marcas de tus flechas, prefiero desangrarme mirando de frente al Olvido.



domingo, 28 de julio de 2013

Triste

Triste
era un punto
                          (y final)
pidiéndo a gritos
dos compañeros
de viaje.

Triste
era saber
que el roce de tu piel
era un deshecho
del equipaje.

Triste
el beso en el andén,
triste el 'Adiós',



(que esta vez
no llegó tarde).

Triste
pedirte un "por qué",
sabiendo
que la respuesta
no iba a gustarme.

Triste
saber que no
había claves.
Triste entender
que de toda cerradura
tú te llevaste las llaves.

martes, 23 de julio de 2013

Abismos eternos.

En el abismo mortal
de un falso "te quiero"
nos encontramos,
perdidos en el eco
                                         (eterno)
de un ventilador.

Huimos de la soledad
gritando a oídos sordos,
buscamos el amor
en cuerpos huecos
de cerebros poco hermosos.

ERROR.

Una y mil veces más,
daría mi alma a Abraxas
por un solo momento,
por un solo minuto
para deciros
que lo importante
no está muerto.

Que lo más bello
del sujeto son los fallos
que están dentro.


domingo, 21 de julio de 2013

Sonrisa y miedo.

Su sonrisa
                               (me)
da miedo.

Había conseguido
difuminar
los momentos
sostenidos
hasta hacer de ellos
un lugar
para el olvido.

Había logrado
suprimir mis miedos,
como se derrite el acero,
(con la temperatura
de sus labios).

Me había abrazado
sin tenerme,
me había mirado
sin mirarme.

Me ha sonreído,
enamorándome.

martes, 16 de julio de 2013

Perfecta.

Perfecto es
despertarme con
su sonrisa.
Perfecto es oír su llanto
en la noche

(porque tiene pesadillas.)

Perfecta
es la forma
en que se enfada.
Perfecta
su primera palabra.

Perfecto
el brillo de sus ojos
cuando ve algo que le gusta
Perfecto el sonido
incontrolable
cuando algo le asusta.

Perfectos
sus primeros pasos
por el salón.
Perfecta
desde que

                       (nació.)

Dependencia de tu ombligo.

Quizás huía de mí
sin saber lo que buscaba.
Tal vez me alojé en ti
esperando una coartada.

Quizás me dejé llevar
por un tango derrotado,
tal vez vislumbré en mis sueños
la esperanza de tus labios.

Quizás acabar con mi ceguera
fuera mi destino,
tal vez para despertar,
debías destrozarme el camino.

Quizás tus promesas
sólo fueron vacío,
tal vez mis gemidos,
unos gritos de auxilio.

Quizás tus caricias
mutasen a chuchillos,
tal vez mis lágrimas,
dependencia de tu ombligo.

Quizás los besos
dejaron de servir.
Tal vez ya no existan musas
que se apiaden de mí.

lunes, 15 de julio de 2013

Hoy me levanté

Hoy me levanté con
ganas de enamorarme.
Con ganas de alzar la vista
y escupirle
a Cupido
                     (a la cara.)

Tal vez me cansé
de los "quizás",
de los "y si..."
y de los "no sé"
de los que tanto hablaban.

Hoy me levanté
con ganas de subir
a las ramas de mis sueños,
para mirar

             (desde arriba)

Y observarme desde lo alto.

(Tal vez me cansé
de estar abajo.)

De callarme
y pasar 1001 noches
follándome al olvido,
ahogando mis penas
en gemidos vacíos.

Hoy me levanté
follándome a mi suerte.
Y la muy puta gritaba que,
aunque no me conociera,
ya tenía ganas de verme.