Lleva el deseo
en la punta de sus dedos
y no consigo deshacerme de su voz.
Tiene unos labios que han nacido
para ser mordidos
y yo nunca he sido de evitar la tentación.
Lleva en sus ojos el arrepentimiento
de no haber vivido lo suficiente
aún.
Juega conmigo,
se divierte en medio de la tormenta
sin darse cuenta de que ella es un rayo
sin tener luz.
Nunca pronuncia la palabra “amor”,
Nunca sonríe sin deseo
No teme aferrarse a las raíces de un abedul
cuando un alud corre a su encuentro.
No sé.
Tiene en su boca el secreto de la muerte
y yo nunca quise ser inmortal.
Hola fantástica chica de las flores,
ResponderEliminarMe siento lo suficientemente sola como para buscar cobijo en otra poeta, o al menos, otra persona que recicla sus sentimientos,
Me es invierno, de los más frios que estoy pasando en estas última boqueadas que da julio.
Me es invierno y ha comenzado a nevar de repente en mi, tal es la ventisca que azota y arrasa mi corazón que no sé distinguir si llora o sangra.
Recuerdo que te hablé de disfrutar de un otoño y del olor a hojarasca que desprendía mi alma, y ahora, aquí estoy, tapando cada gotera que abren mis pensamientos, brechas supurando de te quieros infectados.
Esta noche me encuentro sumida en la estación del olvido.
No palies la soledad con flores sin nombre ni busques en otras flores lo que primero debes encontrar dentro de ti.
ResponderEliminar¿Qué ha traído ese invierno?
No tengas miedo, hay infecciones para las que la cura es el propio veneno.
Ese invierno lo ha traido una borrasca que por llevar se ha llevado hasta la corteza de mi corazón. Ha vuelto y yo no tenía las suficientes mantas.
EliminarSupongo que es tiempo de invernar y de llevar un poquito de sol a mis adentros.
P.D.: Gracias por contestar, chica de las flores.