Sevilla es más Sevilla,
desde que amanecí
anclada a ti,
como un barco
que huye de la tormenta.
Y paseo de tu mano
camino de la Alameda
mientras la Luna
se muere de envidia
porque las estrellas
te prefieren a ti.
Frágil y fuerte,
como un metal
a punto de derretirse.
Así me siento
cuando me miras.
Y pierdo el Norte
el Sur, y el Este.
Y hasta el Sol
se ha vuelto loco
Y sólo sale
por el Oeste
desde que sabe
en qué lado
de la cama duermes.
Que ahora Sevilla
Es más Sevilla
desde que me besaste
en una de sus calles.
Que ahora Sevilla
es más Sevilla
porque que he vuelto.
(Para enamorarme
de tus
malditos
andares).
No hay comentarios:
Publicar un comentario